Un gesto de Bauzá

Bauzá se encuentra ante un callejón sin salida por el caos del TIL. La causa más importante de este desaguisado es la desconfianza existente entre el Consolat y los docentes. El presidente ha intentado poner todas las zancadillas posibles a la enseñanza del catalán. A partir de ahí, el diálogo de sordos está servido. Este conflicto no se desatascará hasta que Bauzá demuestre que no es un enemigo de la lengua propia de las Baleares. Solo si se alcanza este punto fundamental será posible el avance colectivo hacia el aprendizaje del inglés.

Si cree de verdad en el trilingüismo, el presidente ha de predicar con el ejemplo. Es muy fácil. Basta que pida a todos los que conforman su Govern que se expresen públicamente en catalán. Los resquemores se acabarán el día en que consellers, directores generales, diputados, jefes de gabinete y directores de comunicación del PP dejen de ser monolingües y pasen a formar parte del bilingüismo activo. Del ser humano bilingüe al trilingüe sólo hay un paso. Del monolingüe al trilingüe hay un abismo. El mayor atributo de los cargos públicos es la ejemplaridad. Que se demuestre en la práctica. Todos bilingües  (catalán y castellano) y a partir de ahí todos centrados en la senda del aprendizaje del inglés.

Sólo así se superarán las desconfianzas. Todos asumiendo el Estatut. Si se consigue, el amplísimo segmento monolingüe de la población balear seguirá el mismo camino. Y con hogares bilingües la sensibilidad hacia el tercer idioma será un hecho. El motor de las escuelas son las familias, el aprendizaje en las casas, el norte que ofrecen los padres a los hijos. A partir de ahí el trabajo de los docentes se hace mucho más importante.

Ahora falta el gesto de Bauzá. Falta que el presidente anuncie públicamente que impulsará el bilingüismo entre todos los que le rodean y son la imagen del Govern. Ese es el paso fundamental hacia la concordia.  La lengua inglesa contiene 2.000 palabras de raíz latina. Dominando catalán y castellano, el inglés se convierte en un idioma mucho más cercano, siempre que desde arriba se alce la bandera del ejemplo, de la sinceridad en todo lo que se propone, de hacer real el objetivo de conquistar una sociedad  trilingüe.

Es la hora de consellers, diputados y altos cargos. Sin excepciones. Todos bilingües, sin sectarismos, sin complejos, sin artimañas de invocar el inglés en falso para en realidad orillar el catalán. Sólo así llegará el deshielo entre sectores enfrentados y se alcanzará la cohesión social. En democracia el ejemplo lo es todo..