El 7 de octubre de 2023, el mundo quedó conmocionado por uno de los ataques más brutales de los últimos tiempos, cuando el grupo terrorista Hamás asaltó la frontera con Israel y masacró a más de 1.200 personas, la mayoría civiles inocentes. No contentos con eso, los terroristas secuestraron a 251 personas, entre los que había soldados, pero también mujeres, niños y ancianos. La violencia, ejecutada de manera deliberada, premeditada y despiadada, mostró al mundo que Hamás era capaz de atacar al Estado de Israel en su propio territorio, en lo que era mucho más que una simple incursión; fue una declaración de guerra que desató un conflicto a gran escala entre Israel y Hamás en Gaza. Como cabía esperar, el conflicto se ha extendido al Líbano, donde Israel lleva a cabo acciones militares sobre el terreno para combatir a la milicia proiraní Hizbulá.
La respuesta de Israel se enmarca en el derecho irrenunciable a la autoprotección y a la legítima defensa. Todo Estado tiene no sólo el derecho, sino la obligación de proteger a sus ciudadanos de amenazas graves contra su propia existencia.
Irán, el gran patrocinador de Hamás y Hizbulá, continúa extendiendo su influencia desestabilizadora en la región y más allá
Sin embargo, la guerra que siguió a este ataque del que este lunes se cumple un año, ha dejado más de 41.000 víctimas en Gaza, la gran mayoría de ellas civiles inocentes, puesto que los combatientes de Hamás se ocultan en túneles bajo hospitales, zonas residenciales, escuelas, etc., utilizando a la población civil como escudos humanos. Esta sangría de víctimas inocentes ha generado protestas en occidente en contra de Israel que, a menudo, se ven salpicadas de antisemitismo.
Este conflicto no se limita a Palestina o Líbano. Irán, el gran patrocinador de Hamás y Hizbulá, continúa extendiendo su influencia desestabilizadora en la región y más allá. No se puede olvidar que poco después de estos acontecimientos, el ex político español Alejo Vidal-Quadras fue víctima de un atentado en Madrid, un hecho que las autoridades vinculan con agentes iraníes. La sombra de Irán está presente, no solo en Oriente Medio, sino también en Europa, lo que evidencia la amenaza global que representa el régimen de los Ayatolás.
En este luctuoso aniversario de los atentados de Hamás en Israel, es preciso recordar a las víctimas y también a los secuestrados que siguen cautivos en Gaza. Y también es crucial recordar la barbarie de ese ataque y defender el derecho inalienable de Israel —y de cualquier nación— de asegurar su existencia y proteger a su población frente al terrorismo y frente a la amenaza, persistente y seria, de su propia aniquilación.