El hecho ha causado sorpresa e indignación en el equipo y trabajadores del establecimiento, que ha adelantado su apertura gracias a la llegada del primer grupo de turistas desde Alemania en el marco de la prueba piloto que aprobó el Gobierno central para la segunda quincena de junio. La experiencia ha significado recuperar contratos de trabajo y actividad económica, circunstancias que se ponen en riesgo con acciones de turismofobia, recuerdan los afectados.
El Ayuntamiento de Alcúdia ha manifestado su "más absoluta repulsa" a este tipo de actuaciones "incívicas e intolerantes", que también han proliferado en algunos puntos del centro histórico de la la localidad.
Acciones similares contra el turismo en Baleares se produjeron en temporadas anteriores con mucha repercusión mediática y preocupación en el sector.