Así se desprende de la Cuenta Satélite del Turismo de España 2010-2017 (CSTE), publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que analiza el peso del PIB asociado al turismo a través de la demanda final turística y su repercusión en el empleo.
Desde 2015 el peso del turismo en el PIB ha crecido 1,3 puntos, al pasar del 11% al 12,3%.
Por su parte, la ocupación en las ramas económicas características del turismo alcanzó los 2,62 millones de puestos de trabajo. Ello supuso el 12,7% del empleo total de la economía, tres décimas más que en 2017.
El peso del empleo vinculado al turismo ha crecido 0,6 puntos desde 2015, al pasar del 12,1% al 12,7% de la ocupación total de la economía.
Según la CSTE, la componente de mayor peso en consumo turístico interior en 2018 fue el gasto turístico receptor, con el 54% del total, siendo el agregado que más ha crecido en los últimos años y ganado peso dentro de la composición de la demanda turística final.
En 2018 la demanda final asociada al turismo aumentó un 3,3%, en términos de volumen. Desde 2015 la evolución en términos reales de la economía turística ha sido mayor que la del conjunto de la economía.