Turismo nacional hacia Balears

Balears vive una excelente coyuntura de recuperación económica. La Península continua inmersa en la crisis pero el turismo nacional vuelve a crecer hacia el Archipiélago. Las causas obedecen a la exhibición de profesionalidad en todos los órdenes, incluyendo tanto precios atractivos como excelentes conexiones marítimas. La constatación de que Balears es un motor económico de primera magnitud es incuestionable. Además, se trata de la industria turística, capaz de generar optimismo, ilusión y encanto en todas partes. Y eso es lo que necesita una España, que lleva más de un lustro inmersa en la peor negrura de la crisis.

Pero visto el optimismo que comienza a florecer el Balears, es muy importante que el tejido productivo isleño tome conciencia de la gran importancia que implica convertirse en motor de la recuperación. También el Govern ha de saber aprovechar esta oportunidad, haciéndose valer ante Madrid. Ser motor de recuperación implica respeto. Ello quiere decir que en paralelo al empuje económico se ha de conseguir una buena financiación autonómica para solidificar los logros que se van alcanzando. Es fundamental que así sea. Una estructura económica es auténticamente sólida cuando consigue enhebrar iniciativa privada vigorosa conjuntada con los apoyos públicos que la hacen más fuerte.

Por otra parte, es evidente que hay que seguir por el camino de la profesionalidad, de conseguir la mejor relación calidad-precio que sea posible. Es el camino más seguro de presente y de futuro. Y es la más consistente manera de presentarse como una autonomía puntera, segura de sí misma y capaz de tirar del carro. Balears, junto a su empuje económico, debe aprender a avanzar con la cabeza bien alta y sin complejos. Debe ser vanguardia de una sociedad harta de vivir una época oscura y triste que desea superar cuanto antes.