Decenas de pasquines pegados en farolas, paredes o cualquier elemento de mobiliario urbano han aparecido en Palma con la leyenda "Tourism kills the city"; o lo que es lo mismo: "El turismo asesina la ciudad".
El mensaje se acompaña con el dibujo de una calavera con dos palos selfies cruzados, semejando el símbolo pirata de la calavera y las tibias cruzadas. Los pasquines han aparecido especialmente en el centro de la ciudad, donde comparten presencia con los pegados hace ya más tiempo con la leyenda "Ciutat per qui l'habita. No per a qui la visita". El nuevo mensaje, parece hacer hincapié en la misma idea, aunque con mucha mayor gravedad, convirtiendo a los miles de turistas que nos visitan en responsables de todos los males que puedan sufrir los vecinos de Palma, llegando incluso a matar la ciudad.
El mensaje se produce después de varias acciones de colectivos locales para críticar la masificación turística, como la celebrada hace unas semanas del "carril guiri" o el "picnic" reivindicativo en el Passeig d'Es Born.