El primer ministro griego,
Alexis Tsipras, ha descartado este lunes que
Grecia pueda salir del euro empujada por sus
acreedores internacionales --Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional-- porque "el
coste es demasiado grande".
"No creo que quieran echarnos del euro porque el coste para ellos es demasiado grande", ha dicho en una entrevista en la televisión griega, indicando que los planes de la antigua troika serían más bien "acabar con la esperanza de que pueda haber políticas diferentes en Europa". A este respecto, ha revelado que "las respuestas iniciales a la petición para extender (el programa de ayuda financiera a Grecia) no fueron negativas". "La decisión del Eurogrupo (de no hacerlo) fue una sorpresa", ha admitido. Así, "aunque la propuesta final de Grecia había sido aceptada, las instituciones la rechazaron socavando con ello la perspectiva de un acuerdo". "Su propuesta, además, venía con una exigencia: teníamos que aceptarla en 48 horas", ha contado. Tsipras ha interpretado esta actitud como "un intento de bloquear cualquier alternativa política". "Las instituciones no estaban interesadas en encontrar puntos comunes, sino en imponer medidas extremas", ha afirmado. A este respecto, ha criticado la primera consecuencia de la ruptura de relaciones entre la UE y el FMI, esto es, el cierre de los bancos griegos, lamentando que les han abocado a ello y asegurando que volverán a abrir sus puertas cuando vuelva la liquidez del BCE.