Triste ping pong
miércoles 13 de noviembre de 2013, 17:51h
Sigo con mi letanía de decepción, pero es que no puedo evitarlo. Es tan poca la confianza que destilan y tan nula la capacidad de ilusionar que tienen nuestros políticos (peninsulares e insulares, y los internacionales porque no los conozco), que solo se puede lamentar que sigan ahí con su aburrido, patético y triste ping pong de descalificaciones de patio de colegio y esperando a su próxima nómina. Qué pena, qué frustrante y qué indignante resulta. Y yo que no escarmiento, y cada mañana entro en Palma con el coche escuchando nuestra radio autonómica, el Faristol de IB3, con un “frontón” político arbitrado por Ángela Seguí, que indefectiblemente me hunde en el desencanto incluso antes de empezar la jornada. Más tonto yo, claro, que reincido a diario. Pero que le voy a hacer, no pierdo la esperanza de oír un día una idea, una propuesta, una reflexión inteligente que no sea un… “y tú más...”, “pues anda que vosotros...”, “la culpa fue de Zapatero...”, “si no hubierais robado tanto…”, “y por qué no lo hicisteis cuando gobernabais…”, y así un largo y tedioso etcétera que se cierne sobre nosotros, los destinatarios de tanta mediocridad, como una pesadilla sociopolítica que nos amarga la existencia un día tras otro.
Sean un poquito más serios, o al menos demuestren que hacen su trabajo aportando ideas de verdad, y no descalificaciones de patio de colegio, que fundamentadas o no, no van a arreglar nada, pues solo pretenden erosionar al rival para quitarle la silla urnas mediante. Y eso es muy mezquino cuando tienen ustedes nuestro bienestar sobre su mesa. Justo al lado de esa silla donde se alternarán culos de derechas o de izquierdas, pero que una vez aposentados ya no se moverán más que por intereses propios.
Basta ya de tanta bobada irresponsable. Hace unos días en directo volvían a responsabilizar de la crisis al Pacte de progrés. Un cataclismo económico de carácter mundial, debo recordarles. Y en cambio hay quien piensa – o tal vez sea demagogia disfrazada de ignorancia-, que de no haber habido pacto las Baleares hubiesen sido un oasis de bonanza financiera en el planeta. Mucha influencia internacional le atribuyen los conservadores al señor Antich y a su equipo multicolor. Y lo mismo se dijo de Zapatero, que con todos sus errores y torpezas, tampoco tenía tanto poder como para estropear el mundo. Le bastó con desordenar su casa, la nuestra, y dejarla hecha unos zorros. Pero claro que los otros tampoco se quedan cortos, y aseguran que de no haber metido mano a la caja, otro gallo nos cantaría. Tampoco habría crisis, supongo. Aunque cierto es que no iría mal que se restituyeran los euros mangados para que las instituciones llegaran, y nos ayudaran a llegar, a final de este pobre año.
Yo no tengo soluciones, desde luego, ni capacidad para encontrarlas. Tal vez por eso no me he dedicado a la política. Pero los políticos, todos, tienen la obligación sino de encontrarlas, al menos de intentarlo. Así que dejen de pelearse para ganar, como si esto fuera un Barça-Madrid, porque es algo mucho más serio. Y hace demasiado tiempo que lo que hacen ustedes es muy poco serio.
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Últimos comentarios de los lectores (2)
16019 | yok70 - 14/11/2013 @ 13:05:49 (GMT+1)
Toda la razón, Javier. Tal vez las cosas podrían empezar a cambiar si en este país se dejara de vivir la política como el 'fúrgol': "Yo soy del Barça pase lo que pase" o "Yo soy del Madrid hasta la muerte". No pasa nada por votar a otro partido o por no votar si no encontramos una opción que nos convenza que es lo que suele pasar con estos políticos que nos ha tocado vivir. Si ven peligrar sus sueldos y sus prebendas, tal vez se planteen preocuparse por la sociedad. Solo tal vez.
16003 | Luis Bambetoben - 14/11/2013 @ 08:32:03 (GMT+1)
Otra pregunta que cabe hacerse es por qué en un programa de radio se comete el error de invitar a políticos a reproducir palabra por palabra cualquiera de los debates que ya matienen en el parlamento.