Los hechos juzgados ocurrieron en septiembre de 2020 en la zona de urgencias del Hospital Son Espases de Palma, cuando el acusado, descontento por el retraso en la entrega de una analítica y alterado “por un brote psicótico”, según recoge la sentencia en los hechos probados, propinó un puñetazo en la cara a un facultativo que en ese momento se encontraba cargando material en una ambulancia.
La misma sentencia estima la suspensión de la pena de prisión para el acusado, con sometimiento a control judicial a través de la obligación de seguir tratamiento médico externo.
Tras la agresión, el médico afectado puso los hechos en conocimiento de los servicios jurídicos del Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (Comib), para acogerse al protocolo de agresiones previsto en estos casos por la institución colegial. Entonces, el Comib se personó como acusación particular en defensa del doctor, que ha sido representado por la abogada María Antonia Fuster, en representación del bufete Fiol Abogados, que presta el servicio de asesoría jurídica del Comib.
Según el artículo 550 del Código Penal español, agredir a un médico de la sanidad pública cuando está trabajando se considerado un delito de atentado contra la autoridad.
OBSERVATORIO DE AGRESIONES
La agresión a un profesional de la medicina rompe la confianza necesaria para garantizar una asistencia sanitaria adecuada. El Comib se personará como acusación particular en todas las denuncias relacionadas con agresiones, psíquicas o físicas, a los profesionales en el ámbito laboral y ofrece a todos los médicos de Balears asesoría jurídica inmediata y directa cuando sufren agresiones.
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