Ocurrió el pasado lunes a las 11.40 horas en Palma, cuando la víctima regresó a su autocaravana en la que vive y que está aparcada en el Polígon de Llevant y encontró a dos tirados en su cama y otro en el suelo.
Les exigió que abandonasen inmediatamente el lugar y los tres se negaron, así que llamó a la Policía y explicó a los agentes que aquella autocaravana no sólo era de su propiedad y la empleaba para trasladarse sino que, de hecho, era su morada. En ella tenía efectos y enseres personales de uso diario.
Tras varias gestiones, los agentes acabaron arrestándoles por un delito de allanamiento de morada. Y no sólo eso porque en el interior del vehículo encontraron una guitarra, un bajo y un micrófono que no pertenían al hombre, por lo que después de seguir el rastro de los efectos concluyeron que habían sido robados de otro coche aparcado en el Paseo Marítimo de Palma.
El dueño de este último había denunciado el robo de los mismos y los daños sufridos en su vehículo, tanto en las ventanillas como en el espejo retrovisor. Por ello, también se les imputa un delito de robo con fuerza en interior de un automóvil.
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