Las nuevas tecnologías han democratizado el mundo de la inversión hasta el punto de que ahora mismo cualquier persona con unos conocimientos mínimos puede operar desde el salón de su casa. Tan solo se necesita un ordenador y conexión a Internet. Estos avances han auspiciado el desarrollo del trading online y el acceso a multitud de activos financieros en los que invertir: divisas, CFD, ETF, acciones, materias primas, etc.
Si nos centramos en el mercado de materias primas o ‘commodities’ podemos observar también un rapidísimo desarrollo con la introducción de nuevos instrumentos a lo largo de los años de manera que ya no es necesario comprar físicamente el producto. Antes de nada, debemos conocer de qué hablamos: se trata de componentes básicos que se utilizan para producir bienes o servicios. Por ejemplo, el azúcar o el cacao.
En función de su procedencia o de su naturaleza, podemos encontrar cuatro tipos de commodities:
-Agricultura. Productos de cultivo como el café o el algodón.
-Energía. Como el petróleo o el gas.
-Metales. Como el cobre o el paladio.
-Ganadería. Como productos cárnicos.
Algunas commodities son más líquidas que otras, por ejemplo el petróleo o el azúcar frente a productos ganaderos. ¿De qué manera puedo invertir en ellas? Existe la posibilidad de utilizar la manera tradicional, invertir directamente, aunque por logística es más complicado. Es más práctico hacerlo a través de un bróker regulado y de confianza.
Instrumentos de inversión
Dentro de ésta última opción, a lo largo de los últimos años han ido surgiendo diferentes maneras de invertir en materias primas:
-Contratos de futuros, que permiten aprovechar las fluctuaciones de precios sin poseerlos físicamente. No obstante, este instrumento tiene algunas desventajas como el hecho de que tengan una fecha de entrega establecida y un tamaño concreto.
-CFD o contratos por diferencias. Se trata, como los futuros, de contratos entre dos partes sin poseer físicamente el activo subyacente. Igualmente, ambos permiten operar con apalancamiento, eso sí, limitado para inversores minoristas por la nueva normativa ESMA. Asimismo, tanto unos como otros se pueden operan a largo o a corto.
Los CFDs tienen algunas ventajas respecto a los futuros, entre las que se pueden citar:
-Operan en un mercado Over The Counter (OTC) lo que significa que es un mercado no regulado.
-Los CFDs no tienen fecha de vencimiento aunque sí pueden conllevar alguna comisión de mantenimiento.
-Permiten ver el precio de los activos subyacentes en tiempo real.
Los CFDs sobre materias primas más populares son el oro y el petróleo, tanto el Brent como el WTI.
Factores externos en la inversión en commodities
Si elegimos invertir en materias primas debemos tener en cuenta algunas consideraciones que pueden afectar directamente a nuestro trading. En este sentido, debemos recordar que los productos básicos de energía se mueven en función de las decisiones gubernamentales, generalmente, y de las tensiones entre los países productores de petróleo.
Asimismo, la demanda de materias primas también puede verse afectada por cambios en el hábito de consumo o, incluso, por la meteorología. Así, por ejemplo, el azúcar puede caer ante los mensajes sanitarios que aconsejan reducir su consumo o la cosecha de algodón puede haber sido afectada por granizo. Por tanto, el análisis fundamental es clave en este tipo de activos, incluso si invertimos mediante CFDs o futuros para poder beneficiarnos de un mercado bajista. Pero también el análisis técnico, que nos muestra los patrones de precios y nos permite utilizar indicadores de tendencia.
Sea como sea, si elegimos operar con materias primas, utilicemos el instrumento que utilicemos, siempre debemos formarnos en profundidad sobre todo lo que rodea al mundo del trading y, sobre todo, practicar con una cuenta demo. La mayoría de brókers proporcionan a sus clientes una cuenta gratuita con la que comenzar a practicar.