Toca desentramar la trama

2017. Este debe ser el año en el que el juez Manuel Penalva levante totalmente el secreto de sumario del caso de corrupción en la Policía Local de Palma. No se trata de meter presión al juez instructor para que se precipite en sus decisiones, pero es fácil de entender que ya llevamos una eternidad, casi 3 años, conociendo detenciones de policías, puestas en libertad, imputaciones de agentes y mandos, investigaciones y tomas de declaración de políticos, dimisiones, suspensiones de empleo y sueldo, testigos protegidos, amenazas, presiones homófobas en el Cuerpo, Platja de Palma, Passeig Marítim, Patrulla Verde, Magaluf.... todo un festival.

El árbol genealógico con las conexiones de este caso será más complicado de comprender que el de los Borbones.

Si en la Policía Local de Palma hay agentes buenos y agentes malos, va siendo hora de saber quienes son unos y quienes los otros. Si hubo políticos que se aprovecharon del cargo para montar una trama de favores en el cuerpo, hay que empezar a concocer todos sus nombres.

También conviene acabar con los rumores y listas más o menos falsas. Si hubo políticos conocidos por todos que se montaban fiestas con drogas y prostitutas 'todo incluído' mientras ejercían el cargo a cambio de otros favores, hay que sentarlos ante el juez.

Lo dice todo el mundo en la judicatura: una justicia lenta no es justa.

Además, así, la concejal Angélica Pastor sabrá definitivamente a qué atenerse en el día a día del cuartel de San Fernando. No debe ser fácil abrir y cerrar puertas de despachos sin saber si te puedes fiar de quien hay dentro.