Tan sólo el 64,1% de las corporaciones locales de Balears remitieron en el plazo fijado sus cuentas generales de 2014 a la Sindicatura de Comptes, lo que supone según este organismo un incumplimiento de la ley y del compromiso adquirido de transparencia y responsabilidad ante los ciudadanos.
En este aspecto, el informe de la Sindicatura de Comptes es demoledor. Tan sólo 50 de las 78 corporaciones locales existentes y 36 de las 68 empresas públicas entregaron antes del 15 de octubre de 2015 sus cuentas generales a la Sindicatura, tal como prescriben la Ley Reguladora de Haciendas Locales y la Ley de la Sindicatura de Cuentas de las Islas Baleares.
No han cumplido en tiempo y forma ayuntamientos tan importantes como Palma y Calvià, pero tampoco Llucmajor, Porreres, Sineu, Sencelles, Alaró, Llubí, Puigpunyent, Banyalbufar, Búger, Sant Joan, Maria de la Salut, Campanet, Petra, Lloret o Vilafranca de Bonany. Se añaden Ciutadella, Maó y Sant Joan de Labritja.
El capítulo de los Consells muestra aún menos incumplimiento de la ley. Tan sólo ha rendido cuentas el de Eivissa. Mallorca, Formentera y Menorca reciben el correspondiente tirón de orejas de la Sindicatura en su informe anual.
En cuanto a las empresas públicas, el listado de infractores es interminable. Varias empresas públicas dependientes del Ajuntamente de Palma y del de Calvià figuran en la lista de empresas de las que se esperan sus cuentas de 2014.
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