Tras protagonizar agentes de Unidades de Intervención Policial (UIP) una formación para que los taxistas retrocedan a la altura de la glorieta de Gregorio Marañón hacia Colón, algunos taxistas han comenzado a retirar su vehículos que bloquean los laterales de la Castellana, aunque la ocupación seguía en los carriles centrales.
Hasta este lugar se han desplazado decenas de grúas, para retirar coches, y los agentes municipales han empezado a multar, con hasta 200 euros, a los taxistas. Muchos de ellos han hecho una sentada junto a sus vehículos para evitar ser desalojados.
En estos episodios se han vivido momentos de tensión con forcejeos entre manifestantes y policía, si bien no se han producido cargas por parte de las fuerzas antidisturbios, que, en todo momento, han tratado de contener a los taxistas, que actúan pacíficamente.