Hace unas semanas me contrataron en una empresa de Tarragona para dar una conferencia sobre los beneficios del Diésel y la gestión del cambio en las empresas que dependen de esta carburante.
En la sala casi habían 200 empresarios del sector, o relacionados con el mismo de alguna manera.
Para ello me empapé de los beneficios y los perjuicios que tiene para nuestra sociedad y para el medio ambiente, leyendo entre otros un librito muy bueno titulado “El libro verde del Diésel”, patrocinado por la marca GreenChem.
Como todos sabemos, la industria automovilística mueve millones de euros al año en todo Europa y es por ello que estos mismos, son los encargados, junto a los gobiernos que rigen nuestro mundo, de decirnos que es lo correcto y lo que no ante el consumo de dicha industria.
Pero durante los dos últimos años, hemos podido leer en los medios que los vehículos diésel iban a dejar de funcionar, al igual que los gasolina y que iban a ser sustituidos por vehículos eléctricos que en teoría consumían y contaminaban mucho menos.
Pero la realidad es que esto no es tal y como nos lo han contado en los medios, ya que como ocurre siempre había muchas empresas que tenían un beneficio claro en que se produjera un cambio así y que de alguna forma, se ha producido un retroceso en esa “moda”, de querer hacer desaparecer los vehículos diésel.
De hecho ayer mismo leíamos en nuestro querido Mallorcadiario la noticia del secretario general de Industria y de la Pyme en funciones, Raül Blanco, quien aseguraba que en España "no hay ni habrá" prohibiciones a los vehículos diésel, sino que el anteproyecto del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), tan solo recoge recomendaciones en línea con lo que marca Europa.
Como comentaban nuestros compañeros en dicho artículo, “Blanco aseguró que en las "próximas semanas" habrá noticias sobre las discrepancias surgidas con determinados artículos de la Ley de Cambio Climático aprobada (el pasado 12 de febrero) por Baleares, que, entre otros puntos, contempla la prohibición del acceso de vehículos diésel a la región desde 2025”.
Todo ello me ha dejado tranquila, ya que yo soy de esas españolas que ha comprado un coche diésel el año pasado y este no es un gasto que se haga cada año.
Además que, después de haber estudiado los pros y contras de tener un vehículo diésel, me di cuenta de los beneficios que todavía a día de hoy tenía tener un coche diésel en relación al eléctrico.
Pero para todos nuestros lectores que todavía tienen dudas al respecto, les invito a que se lean ese manual del que hablaba al comienzo de mi artículo y podrán comprobar que ni el diésel es el diablo, ni los vehículos eléctricos son angelitos para acabar con la contaminación de nuestro mundo.
Tal vez en unos años, todo pase por tener ciudades más sostenibles, con medios de transporte que lo sean.
Mientras tanto, seguiremos investigando para que entre toda la información que nos llega, seamos capaces de discernir la verdad y no lo que nos quieren vender los que gobiernan el mundo, que en última instancia son los que manejan la economía del mundo.