Parece que hace mucho que se celebró la primera sesión del juicio de Noos y sólo ha pasado una semana!!! ahora nuestra atención la centra las fiestas que se han celebrado en Mallorca estos días en conmemoración de Sant Antoni, dels ases, patrón de la Part Forana, que este año se han vivido con mucho menos frío que en ocasiones anteriores pero con la misma intensidad y fervor popular, la que el Santo merece. Las fotografías que hemos podido ver estos días han resultado impresionantes y muy sentidas. Debo reconocer que cada vez me atraen más las fiestas populares con tradición, las que conforman nuestra cultura como pueblo.
Fiestas aparte esta semana resulta decisiva en el ámbito político pues de las consultas que efectúa el Rey con nuestros líderes debe salir una propuesta para que el designado se presente ante las Cortes en un debate de investidura que en primera votación tendrá un resultado cierto pero que en la siguiente puede resultar incierto. Hice ya mi pronóstico hace unas semanas y sigo pensando que el señor Rajoy volverá a ser investido presidente del gobierno.
Quien tiene mucho que decir en estos días es el Rey, sabemos que reina pero no gobierna, pero desde la reinstauración de la democracia la corona ha sido un elemento de equilibrio imprescindible; el Rey es la primera vez que se encuentra en esta situación y espero y deseo que esa preparación de la que se ha venido presumiendo en estos últimos años salga a relucir y consiga para el bien de todos los ciudadanos que los políticos alcancen un acuerdo y nos liberen de la carga de ir a unas nuevas elecciones.
Ni soy monárquico ni republicano, creo que ambos sistemas son válidos y tienen argumentos a favor y en contra pero tengo muy claro que la Constitución de 1978, la que se pretende reformar a toda velocidad y sin un rumbo, establece que el Jefe del Estado es el Rey y ese Jefe del Estado debe hacer su trabajo, debe hacerlo bien!!! por el bien de todos los ciudadanos, no procede hablar de súbditos a estas alturas. Debe gestionar bien sus influencias nacionales e internacionales y debe conseguir el mejor presidente del gobierno que pueda tener España.
No se trata de simplemente reunirse, se trata de solucionar problemas, presionar a nuestros líderes a través de los medios que estén en su mano; en definitiva arremangarse y afrontar el problema que tenemos todos. Si nos saca de este lío quizás haya monarquía para largo sino quien sabe que pasará, y este que pasará sería reformar la Constitución a la carrera.
Mientras tanto los ciudadanos debemos seguir a lo nuestro; pan y circo. Temps de dimonis.
