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Taxistas que se comportan como mafiosos

lunes 19 de agosto de 2024, 00:00h

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El convenio de colaboración del servicio de taxi entre Palma y Calvià, implementado para optimizar la movilidad y mejorar la oferta para los usuarios durante la temporada alta, no satisface a todo el sector y además, hay taxistas que no cumplen con lo ordenado.

Lo que debería haber sido un plan piloto para mejorar la movilidad en dos de los municipios más habitados y turísticos de Mallorca, ha derivado en un escenario de tensiones y quejas que amenazan con desvirtuar la iniciativa.

Es innegable que los incumplimientos del convenio, tanto por parte de los taxistas de Palma como de Calvià, deben ser abordados con todo rigor. La falta de respeto a las normas establecidas perjudica al conjunto del sector y no es admisible. Las autoridades deben actuar con firmeza, sancionando severamente a quienes infrinjan las condiciones del acuerdo sin vacilación, para garantizar el buen funcionamiento del servicio.

Pero como se puede comprobar con los vídeos que ha publicado mallorcadiario.com, hay comportamientos violentos propios de matones que algunos taxistas han adoptado para lidiar con estas disputas, cuando observan a vehículos de otro municipio cargando donde no está permitido.

Hay comportamientos violentos propios de matones que algunos taxistas han adoptado cuando observan a vehículos de otro municipio cargando donde no está permitido

Las agresiones, la intimidación y los actos vandálicos, como el pinchazo de ruedas y rotura de retrovisores, son comportamientos delictivos que no tienen cabida en una sociedad civilizada. Este tipo de acciones, más propias de la mafia que de un colectivo profesional, no pueden ser toleradas bajo ningún concepto.

Es fundamental que se ponga fin a esta escalada de violencia y que se reestablezca un clima de respeto y legalidad en el sector del taxi. Las diferencias deben resolverse a través de los canales legales y con la mediación de las autoridades, nunca mediante la fuerza o el amedrentamiento. Los taxistas deben recordar que su labor es prestar un servicio público a la ciudadanía, y que comportamientos como estos solo contribuyen a deteriorar la imagen del gremio.