Subir los salarios sin un mínimo de cabeza no es la solución al problema del empleo, ya que hay que recordar que cuando se producen buenos datos sobre el paro, se producen con una alta tasa de temporalidad. La temporalidad aumenta el riesgo de pobreza y exclusión social. Otro problema es la productividad, que en nuestro país sigue siendo baja. Cuando la izquierda política deja el poder, siempre deja un lastre para España.
José Antonio Avila López, Rubí (Barcelona).