La ecotasa se abona al margen del paquete vacacional contratado y, por consiguiente, se convierte en un gasto "de bolsillo" más para los turistas durante sus vacaciones; una circunstancia que hace temer a comercios y restaurantes que incrementar este impuesto, como ya ha anunciado el Govern balear, representará un grave perjuicio para sus cuentas de resultados.
El Govern encabezado por Marga Prohens ya anunció una subida de la ecotasa durante los meses de verano. Según ha acordado este viernes su intención es subir la ecotasa entre un 66 y un 200 por ciento, dependiendo de la categoría del establecimiento, los meses de junio, julio y agosto; y su eliminación en enero y febrero. Así, el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) pasa de 1 a 2,5 euros en el tramo más bajo y de 4 a 6 euros por noche en hoteles de mayor categoría. Los cruceristas pasarán de pagar 2 euros a pagar 6 euros por noche.
La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, ya expresó que sería "muy ajustado" subir la tarifa de la ecotasa este próximo verano, entre las medidas de contención turística que ha impulsado el ejecutivo balear. Aplicarla ya en el verano de este año queda a expensas del trámite parlamentario y los apoyos que consiga en ejecutivo. De esta forma, la subida se aplicará de junio a agosto,mientras que en invierno (de diciembre a febrero) se reducirá y durante el resto del año la tarifa se mantendrá sin cambios. En paralelo, la presidenta del Govern ha propuesto una deducción fiscal para los residentes, de forma que dejen de pagar la ecotasa.
Junto a la postura de los comerciantes y restauradores de las zonas turísticas, el sector hotelero ya se ha manifestado reiteradas veces en contra de esta subida por entender que no detraerá el número de visitantes durante el verano ni permitirá incrementar el número de turistas en invierno, siendo únicamente una medida recaudatoria más como ya se criticó cuando el Govern del Pacte instauró el impuesto. En este sentido, el sector ha insitido en actuar sobre todo contra la oferta ilegal, que queda al margen de los impuestos y contribuye notablemente a la sensación de saturación que se percibe en determinados momentos del año.
Con este panorama, puesto sobre la mesa el tema por el Govern de Prohens, el PSOE se ha apresurado para presentar su propia fórmula, que consiste en aumentar el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) hasta un máximo de 10 euros, con aplicación a las embarcaciones de chárter náutico y la prohibición del alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares, medidas que, por otra parte, no aplicó durante los ocho años que tuvo responsabiiidades de gobierno.