La sostenibilidad en la industria hotelera ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad imperante, derivada de la propia voluntad del sector y de la legislación vigente. A medida que los hoteles buscan reducir su impacto ambiental y mejorar su eficiencia operativa, la gestión de consumos energéticos e hídricos se ha convertido en un pilar fundamental…
En este contexto, la recopilación y análisis de datos, junto con el uso de tecnologías avanzadas, permite a los establecimientos tomar decisiones estratégicas para optimizar recursos y garantizar un modelo de negocio más sostenible y rentable.
A nadie se le escapa que el sector hotelero es un gran consumidor de recursos, con un impacto significativo en el medio ambiente. El alto consumo de energía y agua, derivado del funcionamiento ininterrumpido de las instalaciones, la climatización, la iluminación, las piscinas, las lavanderías… representa un reto para la sostenibilidad. Según el Carbon Trust, los hoteles pueden representar hasta el 6% de las emisiones globales de CO₂ del sector turístico, y el consumo de energía es uno de los mayores costos operativos, representando entre 3% y 6% de los ingresos operativos.
Ante este panorama, la eficiencia energética y el control del consumo hídrico se han convertido en objetivos prioritarios para las cadenas hoteleras. Sin embargo, lograr una gestión eficiente requiere información precisa y herramientas tecnológicas capaces de traducir los datos en estrategias efectivas.
La gestión eficiente de la energía en los hoteles comienza con la medición y el monitoreo. Sin datos precisos, es imposible identificar áreas de mejora. Actualmente, las tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) permiten la instalación de sensores inteligentes en los sistemas de climatización, iluminación y equipamiento eléctrico. Estos dispositivos recopilan información en tiempo real y permiten ajustar el consumo según la demanda.
Entre las estrategias más efectivas para la optimización del consumo energético se encuentran:
- Automatización y control inteligente: el uso de Building Management Systems (BMS) permite, por ejemplo, ajustar la climatización, ventilación e iluminación de acuerdo con la ocupación real del hotel, evitando el desperdicio de energía en habitaciones o áreas comunes sin uso.
- Uso de energías renovables: la instalación de paneles solares fotovoltaicos y térmicos puede reducir significativamente la dependencia de fuentes de energía convencionales.
- Iluminación eficiente: la sustitución de bombillas incandescentes por LED y la incorporación de sensores de movimiento disminuyen el consumo eléctrico sin afectar la experiencia del huésped.
- Optimización de equipos: el mantenimiento predictivo de calderas, sistemas de refrigeración y ascensores reduce el consumo energético al evitar fallos y pérdidas innecesarias.
Por su parte, sabemos que el agua es un recurso crítico para el planeta y también para la operación hotelera. Desde el uso en habitaciones y piscinas hasta la cocina y lavandería, un hotel puede consumir entre 120 y 300 litros/estancia, dependiendo de su ubicación, categoría y tipología. Sin embargo, un alto porcentaje de este consumo es optimizable mediante una gestión adecuada.
Las tecnologías actuales permiten implementar soluciones innovadoras como:
- Sistemas de monitorización de consumo: sensores inteligentes y contadores digitales permiten conocer en tiempo real el uso de agua por área y detectar fugas o consumos anómalos.
- Reciclaje y reutilización de agua: los sistemas de recuperación de agua gris en duchas y lavanderías permiten reutilizar el agua tratada para riego o cisternas.
- Instalación de grifos y duchas de bajo flujo: reducir el consumo de agua sin comprometer la comodidad del huésped.
- Control de piscinas y spas: automatización de la filtración y el uso de cubiertas térmicas reducen la evaporación y el desperdicio de agua.
El éxito de cualquier estrategia de sostenibilidad depende de la capacidad de obtener y analizar datos relevantes. La recopilación de información sobre consumos energéticos e hídricos permite a los hoteles establecer métricas, comparar periodos de uso y tomar decisiones basadas en tendencias reales al centralizar la información de consumos, automatizar alertas y optimizar el mantenimiento de infraestructuras.
Como decía nuestra compañera de Turistec Dolores Ordóñez en un artículo anterior en este mismo espacio, los datos sin análisis carecen de valor. De esta manera, un enfoque basado en datos permite:
- Identificar patrones de consumo y establecer estrategias para reducir picos de demanda.
- Detectar anomalías y desperdicios en tiempo real para evitar costes innecesarios.
- Generar informes y métricas para evaluar el impacto de las medidas implementadas y justificar inversiones en sostenibilidad.
Por tanto, podemos afirmar que la transformación digital ya va unida a la gestión sostenible en el sector hotelero a partir de diversos medios:
- Plataformas de gestión energética: permiten el monitoreo remoto del consumo y la implementación de estrategias de ahorro.
- Sistemas de mantenimiento predictivo: inteligencia artificial para anticipar fallos y reducir el desperdicio de recursos.
- Big Data y analítica avanzada: información valiosa para la toma de decisiones estratégicas.
- Aplicaciones móviles para huéspedes: permiten a los clientes controlar los consumos, promoviendo una mayor conciencia ambiental.
Con todo, la sostenibilidad en la hotelería ya no es solo un acto de responsabilidad medioambiental o responsabilidad social corporativa, sino también un factor de rentabilidad y diferenciación. El control de consumos energéticos e hídricos, apoyado por la recopilación de datos y la tecnología, permite a los hoteles reducir costes operativos, mejorar su reputación y cumplir con normativas ambientales cada vez más exigentes.
Tecnología, datos y compromiso con la sostenibilidad son la clave para avanzar hacia un modelo de turismo más responsable, asegurando así un impacto más positivo en el planeta.
Pere MuñozDirector Operaciones Galileus, Software Hotel Maintenance