A elecciones. ¿Cómo ha visto la supuesta negociación?
El PSOE nunca ha querido negociar un gobierno de coalición con Unidas Podemos. Yo tengo muy buenas relaciones con gente del Partido Socialista y ya le digo que Pedro Sánchez no es el PSOE. Hay mucha escisión interna dentro de esa formación que no está viendo con buenos ojos las maniobras de Sánchez. Solamente el gesto de vetar al secretario general del otro partido fue feísimo. Indica, bajo mi punto de vista, que le tiene miedo al liderazgo de Pablo. Yo creo que se siente inferior.
¿Y todo eso, más la repetición de elecciones, le va a pasar factura?
Indudablemente sí, cuando sólo pones palos en las ruedas y muestras cerrazón, eso te acaba erosionando. Se ve que ha decidido pagar un peaje político.
¿Usted es ‘pablista’ a muerte?
Yo soy fiel a mi secretario general que es Pablo Iglesias.
En Baleares, Laura Camargo vino a decir en una entrevista del Última Hora que con Podemos no se cambiaban las cosas.
Laura se hace mucho daño a sí misma haciendo esas puestas en escena. Atacar un proyecto político es atacar a mucha gente que necesita de dicho proyecto. Es una persona a la que yo presuponía una habilidad que al parecer, no tiene. Cuando uno es personaje público y está en el ámbito polítco, debería ser responsable. Yo le tengo aprecio, he colaborado con ella en muchas cosas antes de entrar en Podemos, pero ahora no comparto su opinión.
¿Qué no comparte?
Para empezar que habla de Podemos en general cuando en Baleares hay mucha diversidad de sentires. Hay gente que en su pasado ha sido más cercana a una línea o a otra pero eso no implica que haya mal rollo. Igual es que hay un dolor en ella que le empuja a decir estas cosas...
Ya, pero se fue Laura Camargo de Podemos y también Balti Picornell y Aurora Jhardi, tres ‘pata negra’ del Podemos inicial… ¿No huele a decepción?
La política es transitoria y además, es un territorio que no es fácil habitar. Implica una exposición pública muy importante y eso igual pesa demasiado en algunas personas. Luego además está la compañía, tú te embarcas en un proyecto pero igual tienes a compañeros con los que en tu vida cotidiana no harías vida… No siempre es fácil.
¿A usted le pasa? ¿Hay gente de su partido con la que no se iría ni a tomar un café?
Hay gente con la que te llevas mejor y otros peor pero en general, yo estoy muy contenta en Podemos. Me he encontrado con gente con mucha voluntad y ganas de cambiar cosas. Aurora Ribot, Jesús Jurado… son personas normales, con perfiles nada complicados. De hecho, yo diría que Podemos en Baleares es un Podemos amable.
¿Usted se siente satisfecha en la Administración?
Sí, porque he entrado en un proyecto político en el que creo y además, he tenido la suerte de gobernar, que es mucho mejor que estar en la oposición porque puedes hacer transformación. Por otro lado, trabajar en algo tan cercano a lo tuyo es aún más motivador. Yo estudié Pedagogía y soy educadora social. Por ejemplo, hice las práctica en el servicio IRES y ahora soy la regidora. Me siento muy cómoda.
Infraestructuras o Urbanismo son regidurías palpables. La suya, “Feminismo, LGTBI y justicia social” es mucho muy abstracta. Concrete en qué se va a avanzar durante estos cuatro años.
Me gustaría tener un centro LGTB porque las ciudades europeas punteras tienen asumida la diversidad como parte integrante y tienen un punto de éstos. Incluso desde la perspectiva turística -con un importante segmento de turismo LGTBI- es interesante. Además, es importante que esta comunidad tenga un espacio donde reunirse y llevar a cabo acciones.
Luego, me gustaría impulsar un cambio de paradigma en el espacio de mujeres víctimas de violencia de género que viven con sus hijos. Hasta ahora hay uno en el que entran todas pero creo que, antes de que se acabe el plazo la cobertura, deberían poder pasar a pisos. Estas mujeres pasan por una vía de emancipación y la administración debe acompañearlas en todos los procesos.
También cambiar conciencias mediante campañas. Por ejemplo, cuando un agresor machista se suicida lo más repetido es “haberse matado antes”. Lo que la gente debe entender es que ese hombre está controlando tanto a esa mujer, que se convierte en el centro de todo, por lo que cuando acaba con ella, su vida ya no tiene sentido.
Por otro lado, quiero hablar de prostitución desde la perspectiva abolicionista. meter esta violencia hacia la mujer en la agenda pública. Hay que empezar a cuestionar lo de que es un trabajo fácil, que lo hacen porque quieren... porque todo eso que normaliza. Quiero hacer campañas de concienciación para hacer ver que no es normal que te digan que te puedes meter a puta como una opción laboral más. A un varón no se lo dicen.
Luego, formaciones sobre las violaciones grupales, que vienen del porno hegemónico en el que se están formando nuestros jóvenes.
Pero veremos el dinero invertido en ¿talleres? ¿Campañas?
Mediante campañas. Quiero debate en la calle, en las casas. Cosas que están normalizadas, que la gente las debata. Que si un tipo hace bromas de prostitutas en un bar haya quien le cuestione... Crear conciencia.
¿Por qué hay tanta gente que odia o le tiene manía al feminismo?
Porque se ha demonizado la palabra. El feminismo es igualdad, la regiduría se denominaba Igualtat y nunca pasó nada. Ahora digo feminsimo y se lía. Y la única verdad del feminismo es que se trata de igualdad real y efectiva. Punto. Que los hombres y mujeres vivamos desde la horizontalidad. Lo que pasa es que el sistema patriarcal no cede. Un ejemplo: a mí mi madre me dice que se me va a pasar el arroz y a mi hermano -tres años mayor- le llama 'el soltero de oro'. Es un ejemplo tonto, pero de ahí en adelante, todo: familia, dinero… Nosotras tenemos una agenda marcada y si no la cumples, la sociedad te estigmatiza. En cambio el hombre tiene mucha más libertad.
Si llegan los recortes, ¿entendería que se recortase en esta regiduría o es innegociable?
Entiendo que esta regiduría es súper importante y que un gobierno de izquierdas la tiene que ver como un departamento de primer orden e intocable. Hay muchas vidas cuya calidad está en juego. Por ejemplo, aquí hay mujeres que hacen sus cursos de yoga desde hace doce años. La monitora es la misma, las conoce una a una y sabe a quién le duele cada cosa… Desde aquí se sociabiliza mucho el barrio y Palma en general. Parecerá que los cursos son una tontería pero sobre todo, aparala gente mayor, son importantísimos.
Se ha abierto una Web propia. ¿Autobombo?
Se puede leer de muchas maneras. Yo me hice la web porque ya era un personaje público antes de meterme a política, iba dando formaciones por España, así que decidí que, aunque estoy en la Admnistración y en política, no quería perder ese personaje mío de ir a espacios a dar formaciones. Me gusta mucho y lo disfruto. Ahora, por la responsabilidad que tengo, ya no puedo decir según qué cosas y hay que medir mucho otras. Pero quiero seguir teniendo mi vida al margen de la política.
Porque cuando gobierna, ¿se gobierna para todos?
Por supuesto.
Y a la gente que no le vota, ¿cómo le entra?
Mire, yo siempre digo que el feminismo es una playa a la que llegas después de un naufragio. A ti te pasa algo y llegas ahí. Puede ser que te lo han hecho a ti o que, por ejemplo, violen a tu hija. Igual lees un tuit mio y dices “es verdad”. Hay un sistema ahí que legitima de alguna manera que la víctima de una agresión sexual se vea más sola que el propio agresor. Todos los que me critican ahora, en algún momento dado, por una experiencia propia o ajena, pueden llegar a entender todo ésto.