Sondeos en Cabo de Hornos
sábado 01 de marzo de 2014, 13:02h
Desde la óptica balear quedan posos preocupantes de la intervención de Mariano Rajoy en el Debate del Estado de la Autonomía. Preocupa especialmente cómo ha bendecido las prospecciones petrolíferas en los archipiélagos balear y canario.
Pero preocupa aún más el argumento. El presidente del gobierno se atrevió (muy osado) a poner en el mismo nivel los efectos de un accidente petrolífero en Baleares con la presencia de la industria extractiva petrolífera en países como Canadá, Noruega y el Reino Unido. O Rajoy es muy inocente, o está mal informado, o es un irresponsable.
La comparación es absolutamente imposible. ¿Acaso Canadá vive de su turismo?. ¿Y el Reino Unido?. ¿Y Noruega?. Vamos a pensar que sorprendentemente está mal informado.
La comparación, insisto, no se sostiene. Balears supera los 70 millones de pernoctaciones turísticas al año, casi todas bajo el concepto sol y playa.
Canadá no figura entre los 12 países más turísticos del mundo y hay años que no alcanza la posición número 15. Y todos sabemos que si un turista escoge Canadá no se lleva el bañador y la toalla.
Lo mismo sucedería con el Reino Unido. Si los británicos vienen aquí para ver el sol dos días seguidos y bañarse en aguas transparentes, ¿Cómo soportamos la comparación?. ¿Cuántos turistas perdería el Reino Unido si el petróleo alcanza sus costas?. Prácticamente ninguno.
Vamos con los noruegos. Muy bueno el salmón. Muy bonitos los fiordos. Noruega no llegó a los 8 millones de pernoctaciones turísticas en 2012. 8 frente a los 70 que suman las Islas Baleares.
Ninguno de los ejemplos de Rajoy soporta la comparación aunque, haciendo memoria, el presidente del gobierno sí mencionó otro enclave geográfico al que no se atrevió mandar las prospecciones: el Cabo de Hornos.