El sindicato de enfermería SATSE denuncia la falta de enfermeras en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos de Son Espases de forma sistemática. La UCI de pediatría de Son Espases está equipada con ocho camas, con una cobertura establecida de cuatro enfermeras por turno. Sin embargo, desde hace varias semanas las bajadas de cobertura se han convertido en algo habitual, dejando a tres enfermeras por turno ya como norma en la unidad, incluso en algún turno solamente dos.
La Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Son Espases es un servicio de referencia, ya que atiende a niños procedentes de cualquier punto de las islas que precisan tratamientos y cuidados de máxima especialización. Los motivos principales de ingreso en la esta unidad son politraumatismos, ahogamientos, patologías oncológicas, y accidentes, que dada su gravedad no pueden ser atendidos en ningún otro hospital de las islas.
"La alta complejidad de los cuidados hace necesario establecer unos mínimos de una enfermera para cada dos niños hospitalizados en el servicio. Sin embargo, desde hace tres semanas, el hospital no está contratando enfermeras para cubrir las bajas existentes en el servicio. Actualmente las ausencias ascienden a 4, lo que supone que la plantilla efectiva se ha visto reducida en un 16%. A pesar de que algunos profesionales se están viendo abocados a doblar turnos, la falta de sustituciones está ocasionando la mencionada bajada de cobertura enfermera, que implica que cada profesional de enfermería tenga que atender a un mayor número de niños de lo que está establecido y en peores condiciones de calidad y seguridad clínica", indican en una nota.
El sindicato prosigue alertando del "importante sobreesfuerzo, estrés y cansancio en las enfermeras del servicio", generado por la situación. Como ejemplo, hace pocos días, con una ocupación del cien por cien en la unidad y sólo tres enfermeras, la presión asistencial fue muy elevada: altas, ingresos, pruebas radiológicas (TAC), un paciente con alto flujo y otro con ventilación mecánica. O situaciones como la del pasado fin
de semana, cuando ante el ingreso imprevisto y muy complejo de un niño y la imposibilidad (por falta de recursos humanos) de una atención adecuada e inmediata, la supervisión de guardia tuvo que optar por desplazar a una auxiliar de enfermería de otro servicio, situación que ya se ha dado en varias ocasiones y en la que generalmente el profesional desplazado desconoce el funcionamiento y las peculiaridades del servicio, y que además deja también una ausencia sin cubrir en el servicio de origen.
Como agravante de la situación, las coberturas de auxiliares de enfermería se han reducido también, lo que entorpece la labor de las enfermeras o aumenta sus cargas de trabajo, forzándolas incluso a asumir cuidados básicos como alimentación oral, cambios de pañal, higiene, que generalmente están delegados y desempeñan las auxiliares.