Somos pobres y a nadie le importa

La media nacional de la pobreza se sitúa en el 25% de la población. En Baleares, en el 33%. Uno de cada tres residentes es pobre y está a punto de serlo más todavía. Y a nadie le importa. Los partidos que nos representan en el Congreso y en Senado, y por ende, en las instituciones de las islas Baleares, no se quieren enterar. Cuando vemos, leemos y escuchamos lo que pasa en la política en general, es para echarse a llorar. Todo son mentiras, chanchullos, corrupciones y desprecios. Unos y otros se han enfrascado en una lucha fratricida donde lo único que importa es ver quién la tiene más grande: la cara y la poca vergüenza. Mientras Sánchez y los suyos, que no los socialistas, se esconden en el palacio de la Zarzuela, el resto de socios del Gobierno, miran hacia otro lado y siguen pelando la pava. El PP, que debería ser el partido de oposición al Gobierno y dedicarse a proponer soluciones a los muchos problemas que padecemos los españoles, ha entrado en el juego del tú más y de ahí no sale. ¡Qué vergüenza y qué asco dan, todos ellos! En Baleares, Le Senne ya debía de haber dimitido, pero Garrido también. Ya lo dije y me reafirmo en lo dicho. Y ojo, que lo que intenta Garrido es ser la sustituta de Armengol. Ella ya sabe que la ex presidenta no volverá a encabezar la lista del PSOE en Baleares. Y espera que los más radicales la elijan a ella, porque es muy roja y muy radical, pero poco socialista y a su historia política me remito. Una mujer que desprecia el reglamento del Parlamento para que le aplaudan sus más radicales, es un problema para los socialistas demócratas, que los hay y muchos en Baleares. Pero es igual, ahora lo que toca es destrozar al enemigo. O sea, al PSOE, al PP, a Vox. ¿Y a quién beneficia esta situación? Pues es al resto de partidos que, ahora, son parte del Gobierno de España más investigado por corrupción de toda la historia de la democracia. Y esa situación nos llevará a un conflicto sin solución de continuidad. Y mientras tanto, el pueblo sigue esperando que algún político explique las soluciones que propone para resolver los problemas de los ciudadanos. Según las mismas encuestas del CIS, lo que nos preocupa es la situación económica de las familias. Mucha gente empieza a estar harta de los que solo se representan a ellos mismos y solo defienden sus propios intereses. Las encuestas confirman que a los españoles lo que les preocupa son los salarios bajos; los precios de los alquileres: los contratos de trabajo en precario; las pocas salidas profesionales de los graduados; la falta de ayudas sociales y de soluciones a los inmigrantes que llegan a España para encontrar una vida mejor; la desmemoria histórica que se olvida de los que fueron asesinados por las hordas republicanas; el robo de los nacionalistas catalanes y de los socialistas andaluces; Marruecos, Rusia, Israel y la madre que los parió a todos juntos, que nos van a llevar a una nueva guerra mundial. Y ellos, empeñados en centrar el discurso en Begoña, en Ayuso, en García Ortiz, en Ábalos, en Zaplana, en Bárbara y en el rey. Y yo, el mes que viene, voy a pagar el 40% de mis impuestos de la Renta. Batuadell.