Rafa Nadal ya está en Londres para preparar el asalto a su tercer Wimbledon y lo hace cómodamente instalado en su casa de alquiler.
Al nuevo abanderado de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 no solo le basta con ser el mejor con una raqueta en la mano sino que también quiere dar guerra en la cocina.
Como demuestra la instantánea que ha colgado en su Facebook, se desenvuelve a la perfección entre fogones y es lo único que le faltaba para convertirse en el novio perfecto que toda madre querría para su hija.