Una sobrina del periodista Antonio Alemany, Lucía Oliver, ha reconocido durante el primer juicio del ‘caso Palma Arena’ que fue socia de la Agencia Balear de Noticias como “favor” a su tío. Ha manifestado que tanto a ella como a su hermano su tío les propuso aparecer en las sociedades ABN y Libertad Digital, a pesar de que no estaban relacionados con el ámbito de la comunicación, según ha precisado.
A preguntas del fiscal Juan Carrau, la testigo se ha declarado incapaz de distinguir para qué empresa trabajaba, sino que "era para Antonio Alemany", así como en el caso de los colaboradores de ambas sociedades.
Tal y como ha recordado, su labor en el diario digital consistía en subir las esquelas, la cartelera de cine y la agenda, y ha manifestado que las órdenes las recibía del director de ABN, Luis Felipe L.
Varios exempleados del periodista Antonio Alemany que han declarado como testigos han afirmado que trabajaban indistintamente para dos empresas del conocido articulista -la Agencia Balear de Noticias y Libertad Balear-, labores por las que cobraban mediante una sola factura emitida para ABN, lo que refuerza la tesis de la Fiscalía de que la puesta en marcha de la agencia sirvió presuntamente para desviar la subvención pública que percibió para impulsar un diario digital afín al PP.
Uno de los redactores ha manifestado que las noticias de producción propia las publicaba en ABN mientras que las de agencia -incluidas las de este medio- se subían a Libertad Balear. A la hora de cobrar, ha recordado que emitía una factura de 1.500 euros por todas estas funciones y ello para ABN, "me imagino que a petición de Alemany". Además, ha manifestado que los periodistas trabajaban de forma indiferente para ambas empresas y en su caso ha recordado que su trabajo dependía de la agenda deportiva de la jornada.
Por su parte, otro extrabajador ha recordado que era uno más de los socios de la comunidad de bienes pero no fue allí a trabajar físicamente, toda vez que ha señalado que emitía una sola factura a petición de Alemany, con quien se reunió dos veces como máximo en las que le indicó de qué forma debía facturar. Tal y como ha señalado, dedicó su tiempo a la recopilación de noticias de Menorca.
Asimismo, otro de los testigos ha señalado que trabajaba tanto para ABN como para Libertad Balear si bien no había diferencia entre el material y los empleados que prestaban sus servicios. Así, ha recordado que emitía una factura mensual por la labor que realizaba para los dos medios, un modelo de factura que le facilitó Alemany. En ABN era responsable de edición -revisaba las noticias antes de que fuesen publicadas-, y en Libertad Balear colgaba las noticias de ABN puesto que "nos dijeron que el diario digital era cliente de la agencia".
Al ser preguntado por la magistrada por qué formalizó su contrato con Consultores de Información -propiedad de Alemany- pero emitió sus facturas para ABN, ha justificado que interpretó que "la agencia y Consultores forman parte de lo mismo". "Desde luego el contrato no lo formalizó conmigo", le ha espetado la presidenta del tribunal.