En la segunda jornada del juicio por la pieza 1 del caso Voltor celebrado en la Audiencia Provincial de Palma ante su Sección Primera, han testificado varias trabajadoras dela Consellería que participaron en la tramitación del expediente de contratación de Tomás Plomer para llevar a cabo un trabajo sobre pantallas táctiles de información turística.
Tanto Joana Maria Cerdá como María del Mar Moratal han confirmado que hubo irregularidades en la tramitación del expediente y que tuvieron que redactar a regañadientes la memoria de actividad de Plomer "porque él no era capaz" de elaborarla.
Ambas han afirmado que a raíz de la condena de Bartomeu Vicens a cuatro años y medio de prisión por un contrato menor, de 12.000 euros, los directores de área de Turismo se preocuparon para que los expedientes estuvieran completos.
En la jornada del martes, los acusados Antoni Oliver, Joan Sastre, LLuissa Tortella y Tomás Plomer apuntaron directamente al ex conseller de Turismo y ex presidente de UM Miquel Nadal como impulsor del contrato de Plomer.
Durante la ronda de testificales la presidenta del tribunal Francisca Ramis ha reprendido al fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán por haber llamado como testigo a una administrativa de la Asesoría Jurídica del INESTUR y no a las propias asesoras jurídicas que son quienes hubieran podido realizar una testifical más esclarecedora con los hechos.