Más de 801 años de prisión es la petición total de pena a la que se enfrentan los 55 acusados que, en el marco del denominado caso Kabul, se sentarán en el banquillo entre el próximo lunes y el 14 de marzo por introducir en Mallorca e Ibiza ingentes cantidades de cocaína, heroína y cannabis para su distribución a diferentes organizaciones. Todo ello en un macrojuicio que, ante el gran número de inculpados y partes personadas, prevé celebrarse en una sala cedida por el Govern al Tribunal de Justicia de Baleares (TSJIB).
Entre los reos se encuentra Francisca Cortés 'La Paca', matriarca del principal clan de narcotraficantes del poblado de Son Banya, así como el resto de miembros de varias seis bandas dedicadas a la distribución y venta de drogas en pequeñas cantidades, y cuya existencia fue constatada tras una larga investigación policial con múltiples intervenciones judiciales de las comunicaciones de los numerosos procesados.
En concreto, en el caso de 'La Paca' el Ministerio Público solicita 19 años y medio de prisión y una multa de 900.000 euros por un delito contra la salud pública y dos de receptación. Se da la circunstancia de que la matriarca cumple condena en el centro penitenciario de Palma por el llamado caso Son Banya, en el que fue sentenciada a 22 años y tres meses de cárcel por cuatro delitos de detención ilegal, uno de blanqueo de capitales, cohecho, amenazas y otro de inducción al falso testimonio.
La Fiscalía, en un extenso escrito de calificación provisional, postula que fue desde octubre de 2007 hasta la detención de los procesados la Guardia Civil detectó la existencia de varios grupos organizados que introducían los estupefacientes en las islas, entre los cuales se encontraba el clan de 'La Paca', constituido durante los últimos años en la mayor y más eficiente organización destinada a la venta y distribución de cocaína, heroína y resina de cannabis en Mallorca.
Para su actividad ilegal, sostiene la acusación pública, los miembros de este grupo utilizaban diversas viviendas y locales de Son Banya, donde de forma continuada, día y noche, venden las sustancias estupefacientes. En algunas ocasiones, según el escrito de acusación, de forma directa pero frecuentemente empleando a personas, muchas de ellas de origen sudamericano, que por una remuneración económica se dedican a suministrar la droga a los compradores que se trasladan hasta el poblado palmesano.
Tal y como precisa el fiscal, se trata de una organización que lleva más de una década en funcionamiento y que está vertebrada sobre los vínculos familiares de los principales integrantes y está dirigida por 'La Paca' así como por su hermano Isidro Cortés 'El Moreno', también procesado. Así las cosas, el grupo recibe los estupefacientes al por mayor al menos por tres de las organizaciones investigadas en el marco de esta causa para su distribución y venta a terceros.
Todo ello con la participación de al menos una veintena de personas, la mayoría de ellas familiares de 'La Paca': entre ellas se encuentran otro de los hermanos de 'La Paca', Juan Cortés 'El Loco'; su hija Manuela Fernández 'La Guapi'; su sobrino Francisco Cortés 'El Ico'; otro hijo de la matriarca, Juan Diego Fernández 'Sansito', y la esposa de 'El Moreno', Rosario Vargas.
Entre los integrantes del clan, varios de ellos estaban contratados para, en turnos, realizar ventas a terceros de cocaína, heroína y hachís en distintos puntos de Son Banya controlados por la organización a cambio de una remuneración.