El 10 de febrero comienza en China el Año de la serpiente. La llegada del Año Nuevo chino es la fecha más importante del calendario en este país y la tradición obliga a regresar al hogar sea como sea para celebrarlo con la familia. Dadas las largas distancias en el país, la mayoría de residentes opta por el tren como medio de transporte, ya que además es el más barato.
Desde inicios de enero, millones de ciudadanos chinos, especialmente estudiantes e inmigrantes, se hacinan en las estaciones de trenes para conseguir un pasaje de regreso a casa, aunque muchos sólo logran comprar billetes de asientos duros o inclusive "sin asiento". Durante las festividades por el Año Nuevo Lunar chino, el número de desplazamientos aumenta drásticamente.
El año pasado se produjeron un total de 3.092 millones de desplazamientos por tierra y mar, según las cifras oficiales.