La lotería deja en Baleares cuatro quintos premios

El Sorteo Extraordinario de la Loteríade Navidad ha dejado en Baleares cuatro quintos premios, los números 3.643,  62.718,  57.038 y 34.001, premiados todos ellos con 60.000 euros a la serie y que han estado muy repartidos. Las localidades más beneficiadas han sido Palma, Maó, Ibiza, Manacor y el Port de Pollença.

En lo que respecta al 3.643, ha sido vendido, entre otras localidades, en el despacho de lotería mixto 61185, ubicado en la calle Bartolomé Riutort, 8A, en el barrio palmesano de Can Pastilla, así como en la Administración número 2 de Maó , que ha repartido 60.000 euros tras vender una serie de este quinto premio.

En lo que respecta a Palma, el responsable de este despacho mixto, Toni Coll, ha explicado a Europa Press que desconoce cuántos décimos ha vendido de este quinto premio, dado que el número fue adquirido a través de una máquina situada en el establecimiento.

Así, se ha mostrado sorprendido por la noticia de que ha vendido uno de los quintos premios, dado que lo desconocía, teniendo en cuenta que, a través de la citada máquina, se venden un gran número de décimos.

Por su parte, la responsable de la administración número 2 de Maó ha indicado que únicamente ha vendido una serie del número 3.643, por lo que ha repartido 60.000 euros, si bien ha apuntado que desconoce quién o quiénes han sido los afortunados, ya que no recuerda el día exacto en el que vendió este número en ventanilla.

Además, ha añadido que el 3.643 no es un número habitual que se venda en su Administración, ubicada en la calle Buenaire, número 6 de Maó, debido a que se envió desde Madrid por primera vez este año.

Por otra parte, ha destacado que también ha vendido todas las series de un número que terminaba en 68, que es la terminación del 'Gordo' (58.268) y que está dotado con 120 euros al décimo.

Paralelamente, la administración número 1 de Ibiza, ubicada en la calle Antonio Palau, número 5, ha repartido 60.000 euros tras vender una serie del número 62.718.

En declaraciones a Europa Press, la administradora de este establecimiento de lotería, Sonia Zurdo, ha indicado que los décimos se vendieron en ventanilla y ha apuntado que desconoce quiénes son los afortunados y si son de Ibiza o los compraron turistas que visitaron la isla.

Por otro lado, ha señalado que el 62.718 no es un número habitual que se venda en su Administración, sino que este año, al igual que ha ocurrido en Maó, ha sido enviado desde Madrid

DOS ESTANCOS DE MANACOR Y PORT DE POLLENÇA

Paralelamente, dos estancos de Manacor y Port de Pollença han vendido décimos del 57.038 y 34.001, respectivamente, si bien sus propietarios desconocen la cantidad exacta del dinero que han repartido, dado que los décimos fueron adquiridos a través de las terminales de loterías instaladas en sus establecimientos.

En declaraciones a Europa Press, el propietario del estanco de Manacor, ubicado en la calle Amargura, número 7B, Jaime Mascaró, ha reconocido que ahora mismo no puede saber cuántos décimos del número57.038 ha vendido a través de la terminal, algo que, a su juicio, no lo conocerá hasta este viernes.

Por otro lado, ha indicado que es la primera vez que su estanco reparte un premio en el Sorteo de Navidad, aunque ha indicado que ha llegado a repartir otros premios importantes de loterías, mediante la venta de boletos a través de la terminal. Mascaró ha indicado que, por el momento, ningún agraciado se había acercado hasta el estanco para celebrar su suerte.

En similares términos se ha expresado la propietario del estanco de Puerto de Pollença, situado en la calle Juan XXIII, número 76, Antonia Company, quien ha indicado que desconoce cuántos décimos del 34.001 ha podido vender en la terminal de loterías instalada el pasado año en su establecimiento.

Company ha apuntado que está a la espera de que Loterías y Apuestas del Estado le comunique el dinero exacto que ha repartido a través de su terminal, al tiempo que ha subrayado que es la primera vez que reparte un premio importante en el Sorteo de Navidad, si bien ha incidido en que la máquina para adquirir los décimos sólo lleva instalada dos años.