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Ya lo dice el refrán: Cuando el río suena, agua lleva. Y una vez más, en el mundo del cuore, este dicho ha vuelto a cumplirse. Tras semanas de rumores, hoy por fin José Campos confirma por fin su divorcio de Carmen Martínez Bordiú.
Era un secreto a voces que la pareja ya no convivía pero no ha sido hasta este miércoles cuando el cántabro lo ha anunciado vía exclusiva en ¡Hola!, la revista de cabecera de la nietísima.
Según cuenta el empresario, en cuanto Carmen le cuenta que hay una tercera persona, “todo se acaba”. Sucedió estas Navidades, más concretamente el día 23 de diciembre. Ese día, afirma Campos, sintió “algo raro” y le preguntó. “Ella al principio no quería hablar, quizá porque sabía que me iba a hacer daño. Pero finalmente me confiesta que tiene una nueva ilusión y que conmigo ya no tiene esa felicidad”.
Fue entonces cuando le pidió que abandonara la casa, “que me llevara a mis perros y me fuera”. Campos confiesa que no se lo esperaba ya que no sentía ni que hubiera crisis ni haber pasado por ninguna pelea. A pesar de que muchos le tachaban de liberal, en su opinión su matrimonio era muy “normal” y, apuntilla, “muy envidiado en Santander”.
Aunque los rumores aseguran que esa tercera persona podría ser el empresario Luis Miguel Rodríguez, dueño de los desguaces ‘La Torre’, asegura que no sabe quién es por ella, aunque no quiere tampoco saberlo.
"Le perdonaría una infidelidad"
Aunque no quiere entrar en detalles, José afirma que a Carmen le perdonaría una infidelidad. "A Carmen le perdonaría esto y mucho más. ¡Si para mí Carmen ha sido todo...!", añade.
Los trámites del divorcio están en marcha y José asegura que no va a ser un divorcio económicamente complicado ya que él no tiene nada y lo poco que tenia, se lo ha gastado con ella. Eso sí, avisa a navegantes: no se va a aprovechar de ella porque nunca lo ha hecho. Pero tampoco cree que vaya a ser un divorcio fácil. Asegura ser un hombre "muy sentimental" y no querer entrar en "esto es tuyo y esto es mío... pero va a acabar mal".
Nueva vida en Madrid
Con el divorcio, empieza una nueva vida para este empresario santanderino. Deja Santander, la que ha sido su casa para instalarse en Madrid. Allí tiene, dice demasiados recuerdos. Lo primero que hará será dimitir del Racing para empezar a llevar la pintura de su padre en Madrid.
“No la reconozco”
Descolocado, desconcertado… en definitiva, con el corazón roto, según él mismo confiesa, José asegura aún así que volvería a entregarse a la que ha sido su mujer en los últimos siete años ya que la quiere con locura y, supone, sigue enamorado. ¡La quiero con locura. Si mañana me pide un riñón, yo se lo doy”. Eso sí, reconoce también que al final de su matrimonio se convirtió en una persona algo celosa porque a Carmen le ha ido queriendo “cada vez más”.
Aunque no hay reproches, sí cree que el final ha sido “duro y cruel”, afirma que no “la reconoce” y que en este mes ella no le ha vuelto a llamar ni escribir y que le ha cogido por sorpresa totalmente ya que no estaba preparado ya que no estaban en crisis.
Aún así, no tiene carga de conciencia. Dice que se casó por amor y que la trató “como una reina”. Eso sí, sin helicópteros ni aviones, aunque le lanza una indirecta: su familia le acogió con los brazos abiertos en un momento en el que ella no estaba “muy bien”.
“Sé que esto se cura, pero lo estoy pasando muy mal”, ha asegurado Campos. Ahora solo falta saber si Carmen será la siguiente en dar su versión de la historia cuando se confirma, a través de la misma revista, que ha presentado ya oficialmente a su nueva pareja a su madre y a varios de sus hermanos.