“Lo que pasa en el Mallorca parece una novela de los Borgia”

Agustín Martínez, “El Casta” lleva 20 años retratando la sociedad mallorquina desde su amable punto de vista humorístico, tiempo suficiente para ver cómo hemos evolucionado como sociedad a partir de los grandes hechos, sucesos y polémicas.

Haciendo balance a la evolución de la isla durante estos 20 años de ejercicio como humorista, Agustín el Casta opina que “hemos crecido demasiado para mi gusto. Hay demasiada gente y me preocupa que sepamos encajar todo esto en una situación como la que nos encontramos”.

De la actualidad política, El Casta es tajante a la hora de afirmar que “Estamos “embafados” de políticos” por el hecho de ver siempre “una actitud de tirarse los trastos a la cabeza”. Una de las soluciones que propone a la mala imagen del político en general es que “tenga su profesión y que, en un momento determinado, pueda abandonar la política y volver a su profesión y no encardinarse en la política”. El humorista observa una “sensación permanente de sospecha” por la que “debería emprenderse una auténtica guerra contra la corrupción”.

También se muestra crítico con las ayudas estatales a las entidades bancarias: “Yo no entiendo algunas de las cosas que están ocurriendo. Entiendo que haya que ayudar a los bancos porque si no se cae el sistema. Sin embargo, el sistema no está haciendo nada para salvar a la gente que debido a la crisis pierde su casa, sin tener ninguna culpa de la crisis” Agustín confiesa que le “pone de los nervios” que se deje “a una familia en la calle de la noche a la mañana porque no le paga al banco”.

El Casta muestra su vertiente más humorística cuando, como futbolero y mallorquinista que es, define la situación institucional del club bermellón “todo esto parece una novela de Los Borgia. Solamente falta una mujer, una Lucrecia, que completaría el cuadro” y que no se quiere “mojar” ni a favor del grupo de Serra Ferrer ni del de Claassen si bien reconoce que “todo lo que hace el que tiene el mando acaba poniéndose bajo sospecha”.

REFERENDUM EN CATALUNYA

En relación a otra de las cuestiones candentes de la actualidad política: el proceso independentista en Catalunya, Agustín Martínez es partidario de que se realice un referéndum, “Hay que ser valientes y dejar que la gente decida. Habrá que escucharles”, asevera, aunque también confiesa que le “daría mucha pena que Catalunya se desgajara de España, me cuesta mucho pensar que algún día tenga que considerar a un catalán como un extranjero”.

Agustín Martínez es bilingüe y lamenta que se use la lengua “como arma arrojadiza” puesto que “la lengua es nuestro patrimonio cultural y con ello no se debería jugar, como se está haciendo. En la calle no hay conflicto con la lengua”

MALLORQUINES POR EL MUNDO

A pesar de ello, y a propósito de su nuevo espectáculo: “Mallorquines por el Mundo” que ofrece todos los jueves, viernes y sábados, en “El Café de Cala Gamba”, el Casta se muestra convencido de a que los mallorquines les gusta vivir en la isla. “Los mallorquines salen al mundo para comprobar que en ningún sitio hay nada mejor que Mallorca (…) Ahora vas al Caribe y veas la playa que veas siempre dirás: “Es Trenc és  millor, eh?”.

A pesar de ello, también califica al mallorquín de buen viajero: “Somos un pueblo estupendo para salir por ahí. Viajamos sin hacer ruido pero que nos gusta verlo todo y verlo bien. Eso sí, el viaje, bien organizado porque si hay que protestar se pueda protestar. Y la bolsa de “quelitas” nunca viene mal porque no sabes qué te vas a encontrar por ahí”.

Y segundo, como humorista, que con la que está cayendo la gente no pierda la alegría. Ahora los humoristas tenemos que luchar con esta depresión colectiva con la que nos encontramos. Para salir de la crisis también hace falta un cierto espíritu, un cambio de actitud. Un espectáculo de humor ahora es como un “valor refugio”.

Foto: Jaume Medinas