El jurado popular ha declarado culpable de homicidio por imprudencia a Miquel Llodrá, el octogenario que en noviembre de 2010 atropelló mortalmente a su mujer en Pollença. La Fiscalía ha rebajado de 17 años y medio de prisión a tan solo cuatro la pena para el acusado mientras que la defensa sostiene que fue un accidente y reclama solo seis meses de cárcel.
Durante el juicio que ha tenido lugar estos en la AudienciaProvincialde Palma el acusado ha mantenido su versión de que no quería matar a la que fue su mujer durante 20 años y que todo fue un accidente. "La maté sin querer. No vi que estaba sentada delante del coche, si la hubiera visto no habría avanzado", aseguró. En los próximos días el juez decidirá cuál es la pena que le impone al octogenario acusado.
Los hechos ocurrieron el 9 de noviembre de 2010 alas 8.30 horas cuando el octogenario y Anne Wanjiru se enzarzaron en una fuerte discusión en la vivienda de ella, situada en una zona conocida como el calvario de Pollença. Tras la pelea en el interior del inmueble, la mujer salió al exterior y en ese momento Miquel Llodrá, del que estaba separada, la atropelló y arrastró por la carretera.