El nuevo director del Instituto de Medicina Legal de la Audiencia Provincial y del Tribunal Supremo, Vidal Santos Yusta se inicia en este cargo después de haber dirigido el Instituto de Medicina Legal de Baleares. Este nombramiento viene precedido por la polémica generada por el hecho de que el 85% del personal que trabajó a sus órdenes en las Islas pidió su dimisión mediante carta hace meses alegando “trato vejatorio y conductas dictatoriales” según informa el periódico digital elconfidencial.com.
La conflictividad laboral se dio después de que trabajadores denunciaran la sospecha de que la dirección del Instituto de Medicina Legal de Baleares beneficiaba a una empresa encabezada por uno de los forenses del instituto. Según los denunciantes, esta empresa habría obtenido más de un millón de euros en concepto de embalsamamientos.
Ante tal situación, el ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón envió al director general de Relaciones con la Administración de Justicia Ricardo Gonzalo Conde Díez, para que analizara la situación. No obstante, y a pesar de haberse reunido con los trece forenses de Mallorca no se adoptó ninguna solución, motivo por el cual los trabajadores amenazaron que denunciarían ante la Fiscalía “la desorganización” del Instituto y que se daban situaciones de “trato vejatorio y conductas dictatoriales”. Mientras tanto, Santos Yusta negaba todas estas acusaciones.
Por lo tanto, el ascenso de Santos Yusta a la dirección del Instituto de Medicina Legal de la Audiencia Nacional, Tribunal Supremo y Registro Civil tanto se puede interpretar como un reconocimiento a su buena gestión o como lo que se conoce como una “patada hacia arriba”.