Morena, esbelta y con unas trazas perfectas para ser modelo. Así es la joven de origen ruso, amiga de Iñaki Urdangarín, que el CNI investigó creyendo que podía tratarse de una espía de los servicios secretos rusos (el antiguo KGB), según publica esta semana Interviú.
La revista relata que nadie sabía cómo había surgido esa extraña amistad y por qué la joven rusa frecuentaba al duque de Palma por lo que se activaron todas las alertas para vigilar a la posible espía.
Las investigaciones posteriores desmintieron que fuera una agente de la KGB y su relación con Urdangarín cesó unos meses después de que los duques de Palma se instalasen en Washington.
De igual modo, Interviú afirma que no es la primera vez que el CNI interviene de este modo. En 2008, en plena ofensiva de Lukoil para tomar el control de Repsol, una agente del servicio ruso intentó acercarse a un miembro dela Casa Real, plan que abortó al ser descubierta por los servicios españoles.