El Ayuntamiento de Palma ha llegado a un acuerdo con Cajamar-Caixa Rural para frenar el desahucio previsto para este miércoles de 16 familias de un edificio de la calle Cosme Adrover de Palma, con quienes la entidad bancaria negociará sus posibilidades para el pago de su vivienda tras la quiebra de la promotora.
Cajamar-Caixa Rural tenía previsto ejecutar estos desahucios tras entrar en concurso de acreedores la empresa promotora que levantó este edificio, aunque finalmente ha decidido paralizar esta decisión y negociar caso por caso.
El regidor de Urbanismo y Vivienda de Palma, Jesús Valls, y el director territorial de Cajamar-Caixa Rural en Baleares, Jaume Julià, han informado de esta decisión en el transcurso de una rueda de prensa en la que se han felicitado porque estas personas podrán continuar viviendo en sus casas.
A partir de ahora, la entidad bancaria negociará con cada familia la firma de una hipoteca o el acceso a un alquiler social o bien, en última instancia, recurrir a los Servicios Sociales municipales.
Julià ha reconocido que es "muy difícil" conciliar los intereses de una entidad financiera y el de los particulares, pero su entidad ha decidido paralizar este desahucio y apostar por que estas personas puedan vivir con "tranquilidad y en paz".
La presidenta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Mallorca, Àngela Pons, ha expresado su satisfacción por este acuerdo "justo" y ha mantenido que los "ciudadanos tienen derecho a que se les haga justicia".