Un vuelo que debía salir desde Son Sant Joan con destino a Barcelona, de la compañía Vueling, ha tenido que realizar una maniobra de regreso al aeropuerto, justo después de iniciar el vuelo, a causa de lo que parece ser una rotura de un motor. Instantes después de iniciar la maniobra, se oyo una fuerte explosión y el piloto solicitó regreso a Son Sant Joan.
Desde el aeropuerto de iniciaron todas las acciones previstas en el protocolo para estos casos, pero finalmente el avión pudo aterrizar sin problemas. Afortunadamente, los cerca de 200 pasajeros que iban en el citado vuelo, están todos sanos y salvos, a excepción de un tremendo susto.
De momento la compañía no ha facilitado detalles de la causa ni del alcance de la avería, y según informaciones del aeropuerto, están a la espera de recolocar a los pasajeros en un próximo vuelo con destino a la ciudad Condal.