Las autoridades de Países Bajos han ordenado la retirada de unas 50.000 toneladas de carne de ternera exportada a varios países de Europa, como Alemania, Francia y España, ante las sospechas de que puedan estar mezcladas con carne de caballo.
Según explica la Autoridad Holandesa de Seguridad de Productos de Alimentación y Consumo en un comunicado, los exámenes del producto, etiquetado como carne de ternera, apuntan que el origen de la carne era "poco claro o desconocido".
Así, afirma que debido al origen poco claro de la carne, "la seguridad alimentaria no está garantizada", lo que le obliga a declarar el producto como no apto para el consumo humano. Sin embargo, incidió en que no hay "indicios concretos" de que exista peligro para la salud pública.
La carne era suministrada por dos compañías holandesas y ha afectado a cerca de 130 empresas de Países Bajos y a más de 370 en toda Europa. El organismo holandés ha informado de la retirada de estos productos a las autoridades del resto de países europeos, que serán los responsables del seguimiento de los mismo en sus respectivos países.
Por otro lado, la autoridad alimentaria reconoce en el comunicado que los compradores probablemente ya han procesado y vendido la carne, aunque añade que están obligados a informar a sus propios clientes de este hecho.
