El president del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, asegura que la revisión del proyecto de desdoblamiento de la carretera más peligrosa de la isla (que une las localidades de Llucmajor y Campos) para reducir el impacto sobre el territorio con respecto al proyecto que los anteriores responsables del Consell dejaron elaborado y listo para iniciar las obras antes de finales de año, no supondrá "ni un día de retraso para la ejecución de la obra". Además, se compromete a que las obras estén finalizadas antes del verano de 2016, lo que se antoja un periodo exiguo ante la envergadura de la obra a realizar, de una extensión de 13,9 kilómetros con dos calzadas, una para cada sentido.
Este compromiso público del president Ensenyat es valiente, porque estamos ante una obra pública muy necesaria dada la peligrosidad del actual trazado. Los ciudadanos demandan con insistencia que la carretera sea desdoblada de forma que se acaben con las colisiones frontales que tan a menudo se cobran víctimas entre los usuarios de esta carretera. Pero además, el líder de Més asegura que la nueva carretera se parecerá más a la autovía Palma - Manacor que al tramo de autovía entre Palma y Llucmajor, lo cuales muy de aplaudir pues la MA-15 consume menos territorio, sin que ello vaya en perjuicio de la seguridad.
Lo que es vital es que las obras comiencen cuanto antes y sin más dilación. Si el proyecto ha de replantearse, debe hacerse de forma rápida. Se trata de la seguridad de los viajeros.
