Hasta tres remesas de mascarillas y equipos de protección frente al Covid-19 destinados a profesionales sanitarios en Baleares no cumplirían las normativas de homologación destinadas a garantizar la completa fiabilidad y seguridad de estos productos. El material ya ha sido retirado de la circulación, pero, según ha denunciado el Simebal, no antes de que ya hayan sido utilizados por trabajadores de centros de salud y hospitales.
El sindicato médico Simebal ha exigido al IbSalut la retiada inmediata de tres tipos de mascarillas de protección frente al Covid-19 destinadas al personal sanitario, tras comprobarse que no se hallan pertinentemente homologadas para su utilización. Al mismo tiempo, la organización sindical ha reclamado que se proceda a la inspección del resto del material distribuido en todos los hospitales y centros de salud, además de la localización y seguimiento de todos los profesionales y trabajadores que hayan podido entrar en contacto con estos equipos defectuosos. Las medidas solicitadas por el Simebal en el caso de este personal es que se lleve a cabo su aislamiento preventivo y se les someta a test de detección del coronavirus.
El sindicato ha explicado en una nota informativa que "desde el primer momento, se empezaron a detectar irregularidades en el material enviado, concretamente de la marca WEK, dudando de su etiquetado FFP2 y sin sello de la CE". Esta situación causó la alarma de los representantes del Simebal ante la posibilidad de que estos equipos de protección pudieran ser utilizados por los profesionales con plenas garantías, razón por la cual el personal médico requirió, según el Simebal, una valoración del material, tras la cual se procedió a su retirada. Sin embargo, esta se produjo cuando los equipos ya habían sido utilizados por profesionales.
OPERACIÓN DE LA CENTRAL DE COMPRAS DEL GOVERN
La entidad que preside Miguel Lázaro hace referencia también en su comunicado a una operación encabezada por la central de compras del Govern consistente en la compra y distribución de mascarillas FPP2, con la inscripción KN95, indicadas para la atención sanitaria a pacientes que han dado positivo en las pruebas del Covid-19.
El Simebal ha alertado de que estas mascarillas "se presentaronn en envoltorio de plástico en el que no constaba la certificación de la CE, y son de un tejido aún más fino que las WEK". Este material, según la organización, ha sido distribuido por los centros de salud de las islas, así como en servicios hospitalarios. El pasado 20 de abril, el Simebal requirió la cumplimentación del correspondiente informe por parte del servicio de prevención del Hospital Son Llàtzer, que decidió, este miércoles, la retirada de estos equipos de protección.
Asimismo, otro modelo, informado por el Servei de Salut como FPP2, las mascarillas YKII, presentaban, según el sindicato, similares características al anterior material, e igualmente han sido retiradas una vez que ya se había completado su distribución. El Simebal ha dado cuenta de que tras la alarma generada por esta situación, las diferentes gerencias adscritas a la administración sanitaria autonómica han emitido un comunicado por el que se procedía a inmovilizar este tipo de mascarillas.
La gravedad del asunto radica, a juicio de la organización sindical, en que "conforme a los protocolos de seguridad, estas mascarillas supuestamente FPP2, son las que usa el personal sanitario en contacto directo con enfermos con diagnóstico positivo de Covid-19, de modo que la utilización del material defectuoso genera un riesgo directo sobre la salud del profesional". Para el Simebal, la responsabilidad de la distribución de este material no homologado "es del Servei de Salut, así como las consecuencias negativas que puedan derivarse en la salud de los profesionales".