Silencio eclesial en el affaire Darder-Miralles

Mueve a la preocupación el hecho  de que el vicario general de la Diócesis de Mallorca, Antoni Vera, haya remitido una circular a todo el clero de la isla para que no hagan manifestaciones públicas sobre el enfrentamiento físico entre el canónigo Joan Darder con el sacerdote Alfredo Miralles. Hay denuncia y acusaciones muy graves de por medio. Este silencio, lejos de apagar el escándalo, lo hace crecer. La Iglesia tiene la obligación de velar por la moral de sus conciudadanos. Si si esta evidencia es aceptada por todos, de la misma manera ha de prevalecer el principio de transparencia cuando se trata de un enfrentamiento público entre dos sacerdotes.

La Iglesia es profundamente humana y está comprometida como nadie en los asuntos humanos. Nada de lo humano es ajeno a sus consejos y a su visión de la existencia. En consecuencia no sirve de nada esconderse o forzar al silencio al conjunto de sus sacerdotes cuando el problema atañe a un choque sujeto a investigación por una denuncia que argumenta hechos muy reprobables. Tapar las cosas no las resuelve. El principio de ejemplaridad en este asunto es que la comunidad eclesial pueda expresarse libremente. La oscuridad no conduce a ningún sitio. Tampoco esperar que el tiempo cubra con un manto de olvido estos hechos y la investigación se diluya entre el silencio y la pasividad.

Al contrario de eso, se incrementan los rumores y los comentarios en voz baja y al final es daño se convierte en mayor que el remedio que se ha tratado de aplicar.

Convendría que las más altas jerarquías de la Iglesia de Mallorca asumiesen que una actitud más abierta y sin prohibiciones, más amiga de la libertad de expresión y de opinión beneficiaría mucho más al clero y aportaría más tranquilidad a la comunidad católica. La Iglesia, como nada en esta Tierra, está por encima del bien y del mal. Entenderlo y tomar las decisiones pertinentes para que florezcan la libertad y los análisis de conciencia ayuda a imponer el bien sobre el mal y a corregir errores e insuficiencias.