Si hay que ir se va. La famosa frase del cómico José Mota es de perfecta aplicación en el caso que nos trata. Si el wi-fi del vecino sólo llega a un rincón de la casa, pues se ajusta tu vivienda para poder tener acceso a él.
Qué más da si ese rincón está en la cocina y eso te obliga a ciertos malabares. Si hay que ir se va.
Si el wi-fi no viene a Mahoma, Mahoma va al wi-fi.