Esta es la decisión que ha adoptado el jurado popular encargado de valorar este controvertido caso, que durante semanas ha ocupado portadas en diarios y televisión, con una intensidad y una expectación que no se conocían en Estados Unidos desde el juicio a O.J. Simpson, a mediados de los 90.
De ambos contendientes, solo Amber Heard ha acudido presencialmente a la sala de juicios de Faixfax, en Virginia, para conocer de primera mano el contenido de la sentencia. Su antigua pareja se halla ahora mismo fuera del país, aunque a buen seguro sus abogados le habrán comunicado ya la buena noticia: el jurado le considera culpable por difamación, es cierto, pero en una proporción muy inferior a la de su exesposa, y, por tanto, se ha hecho acreedor de una jugosa indemnización que excede con mucho el importe que recibirá Heard.
UN MES Y MEDIO DE PASIÓN JUDICIAL
El juicio se ha prolongado a lo largo de un mes y medio, en sesiones de larga duración que han sido seguidas con creciente interés por parte de espectadores de todo el mundo, cada uno de ellos alineado con uno de los dos bandos en disputa. Todo empezó hace unos seis años, con la publicación de un artículo en el Washington Post que ocasionó la presentación de una demanda por valor de 50 millones de dólares, por parte de Johnny Depp.
Posteriormente, Amber Heard reaccionó y, en otra demanda, reclamó a su exmarido un total de 100 millones de dólares.
El desenlace a todo este contubernio judicial se ha conocido este miércoles, primer día del mes de junio. Ambos exesposos han sido considerados culpables por difamarse el uno al otro, pero los siete miembros que han formado parte del jurado popular han coincidido en que los delitos por difamación de Heard alcanzan una gravedad más notoria que los imputados a Depp.
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