Se han escuchado algunos comentarios en sectores eclesiásticos al considerar
"desproporcionada" la forma en que fueron detenidos los tres jóvenes que fueron detenidos por la Policía tras el
asalto proabortista en la Iglesia de San Miguel. Estos sectores habían comentado que "una vez identificados, habría sido suficiente notificarles que pasasen por el Juzgado a prestar declaración. No hacían falta detenciones cuando acudían al colegio ni tampoco calabozos". También hay extrañeza porque en un principio parecía que no habría denuncia a la Policía y posteriormente se procedió a presentarla.