Según ha informado el Govern, la decisión se ha tomado después de que se haya confirmado la presencia de la subespecie pauca de la Xylella fastidiosa , que muestra una incidencia muy elevada en el olivo y en el acebuche, pudiendo llegar a provocarle la muerte.
La subespecie, que se ha encontrado en una lavanda, una polígala y una acacia de la isla, hasta ahora no había sido detectada en las Baleares, ya que los positivos por Xylella fastidiosa en Mallorca son de las subespecies fastidiosa y múltiplex.
La medida, que tiene una vigencia de un año, pretende evitar el peligro grave de propagación y dispersión de esta subespecie agresiva.
La resolución no afecta al material vegetal para plantación que haga escala en el puerto o aeropuerto de Eivissa, sino al que haya crecido en algún momento de su vida en la isla.