Según el escrito del fiscal, los hechos ocurrieron la madrugada del 4 de octubre de 2018, cuando el procesado, dos amigos y la víctima se fueron al piso del primero de ellos, ubicado en Palma, tras salir de fiesta.
Al llegar al domicilio, la chica se tumbó en el sofá para dormir, ya que estaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas, situación que supuestamente el acusado aprovechó para quitarle la ropa interior y abusar sexualmente de ella.
El fiscal asegura que la víctima opuso resistencia, hasta que se quedó en estado de shock al ver que no podía hacer nada para evitarlo. A la mañana siguiente comprobó que tenía sangre y fuertes dolores en la zona genital, no encontrándose ya el varón en el domicilio.
Por tales hechos, el Ministerio Público pide imponer al procesado la pena de siete años y seis meses de prisión, así como la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima durante un periodo de diez años e indemnizarla con la cantidad de 20.000 euros.
También solicita la medida de libertad vigilada por un tiempo de siete años y seis meses una vez termine la privación de libertad, que consistirá en la obligación de participar en un programa formativo de educación sexual y de género.
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