La Concejalía de Medio Ambiente ya probó esta manera de combatir la procesionaria en años anteriores, y dados los buenos resultados, para este año se ha decidido volver a apostar por este sistema y ampliar la zona donde se aplicará. Si en 2017 se centró en las escuelas y en los parques infantiles, este año intentará llegar al máximo de pinos de todas las zonas públicas del municipio.
Según ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Salvador Ferrer, "el método de endoterapia es menos invasivo, ya que se trata de inyectar uno por uno a todos los pinos de zonas públicas. Lo que se quiere evitar son las fumigaciones y tratamientos mucho más agresivos con el entorno".
El efecto de este tratamiento es de seis meses, y evita que las orugas formen los nidos en las ramas de los pinos. Además, se pueden aprovechar los agujeros hechos en los árboles en años anteriores para volver a inyectar el tratamiento, que es eficaz en un 98% de los casos.