Lo hace después de conocerse el supuesto plan urdido por dos policías locales implicados en la presunta trama corrupta para entrar en el despacho del juez Penalva. El magistrado relata en un auto el supuesto intento de allanamiento, después de que un tercer policía -que estuvo detenido- lo denunciase. Éste y otros episodios de llaves robadas y documentos desparecidos han hecho que el cuartel tome cartas en el asunto y se vigile todos los movimientos de entrada y salida.
Un ejemplo es la entrada al edificio a través del garaje. Según fuentes del cuartel es algo que no se puede hacer pero ahora, el veto es más que oficial.