La analítica de las muestras tomadas por los técnicos municipales ha confirmado que la calidad del agua es la adecuada y se ha descartado la presencia de contaminantes, por lo que se considera que la playa es segura y se ha izado bandera verde.
La playa permanecía cerrada desde hace dos semanas después de incendiarse dos embarcaciones que fueron remolcadas el pasado lunes.