El presidente de la Federación de Fútbol de las Islas Balares (FFIB), Pep Sansó, ha condenado este jueves por la tarde el beso que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, dio a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial logrado por la selección española femenina de fútbol, el pasado domingo en Australia.
"Estas situaciones no se pueden producir", ha dicho el máximo responsable de la federación de fútbol en las islas a preguntas de los medios en
un acto institucional en Palma para homenajear a las jugadoras mallorquinas Mariona Caldentey y Cata Coll.
"Sin ninguna duda, las acciones ocurridas se tienen que reprobar", ha opinado Sansó, que se ha mostrado crítico con Rubiales, quien ha recordado que en los últimos días ha quedado reflejado que hay bastantes órganos disciplinarios que tienen que intervenir en este asunto, "incluso la FIFA", por lo que ha abogado por tener paciencia.
Sobre si apoya que Rubiales dimita de su cargo, Sansó ha insistido en que toda persona tiene que tomar sus propias decisiones tras un periodo de reflexión y ha hecho hincapié en la importancia de no desviar la atención del logro obtenido por las jugadoras españolas, entre ellas las dos mallorquinas, que durante el acto en Palma han lucido orgullosas sus medallas de oro del Mundial.
En este sentido, Sansó ha explicado que desde la federación que preside se muestran "totalmente respetuosos con los órganos disciplinarios de las federaciones, la FIFA y la propia administración pública".
En cuanto a las disculpas de Rubiales en torno a esta polémica, Sansó ha dicho que "está claro que las pidió" y ha recordado que los códigos de integridad e igualdad de las federaciones "son muy claros".